Herramientas y materiales:
- soldadura
- solución de colofonia de fundente o alcohol;
- soldador
- alambre de cobre delgado;
- separador o cuchillo de montaje.
Preparación de alambre y soldadura
Los extremos de los cables deben limpiarse del aislamiento con un pelacables o un cuchillo. Es suficiente abrir aproximadamente 1 cm cada uno. Los núcleos trenzados desnudos deben ser esponjados y unidos desde el extremo.
Cuando se conectan, se desplegarán, por lo que deberán apretarse suavemente con los dedos.
Los cables en el sitio de empalme están envueltos con un cable de cobre delgado, preferiblemente más grueso que los cables individuales en los cables conectados. Se puede obtener de PVZ, cable ShVVP y similares.
El devanado debe realizarse con una frecuencia media. Si colocar una bobina en una bobina, resultará más preciso y más duradero. Al enrollar, el cable debe tirarse, al final de sus extremos están retorcidos o enrollados en núcleos. El vendaje resultante debe ser finalmente apretado. Para hacer esto, los cables conectados se estiran. Cuanto más fuertes se tiran, más venas se comprimen con un vendaje. Como resultado, la conexión no será menos resistente a la rotura que un cable sólido.
Las venas expuestas en el lugar del empalme se deben untar con fundente o solución de colofonia con alcohol. Después de eso, el vendaje y los núcleos se calientan con un soldador.
La soldadura se aplica a los puntos calientes. A medida que se derrite, la punta del soldador debe moverse más para calentar nuevos lugares. El estaño fundido penetra el vendaje y los huecos entre las venas de alambre desplazadas. La soldadura no gotea y queda muy suave.
El método propuesto de soldadura proporciona una conexión muy fuerte a la tensión mecánica. El uso de un vendaje elimina el gasto excesivo de estaño, ya que no fluye hacia abajo y no cuelga en gotas. El sitio de empalme se ve limpio y crea una resistencia mínima. Si se utiliza un soldador suficientemente potente, cada conexión se puede preparar en un par de minutos.